miércoles, 21 de mayo de 2014

Escribir: una extensión de leer

Es cuando las palabras
se te amuchan en la boca.
Duele el deseo de sacarlas
como opciones que felizmente 
dejamos de tomar.
No elegimos por que,
al fin y al cabo, 
ninguna va a ser mejor que todas.
Y se sabe que nunca estamos satisfechos
con lo poco, 
si ese poco puede ser mucho.
Nunca con lo limitado,
si ese límite puede traspasarse.
Entonces, para terminarlo,
yo elijo
EL UNIVERSO.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Sopa fría

Tan cerca...
veo tu cuerpo moviéndose,
tus labios se abren
y tu respiración se agita.

Tan lejos...
separados por una manada de gente, 
sin poder tocarte
y sin que me mires.

Tan cerca...
y tan lejos...
al mismo tiempo. 
Ese puto cliché.





Descarga eléctrica

Todos necesitamos 
una descarga eléctrica
de vez en cuando.
Unos buenos 128 voltios
que nos hagan girar la cabeza
y seguir caminando
aún sin ver donde se va
ni donde se llega.
Vinimos para ser
y hacer mugre, 
para oler a dolor
y oler el dolor
de los demás.
Mentir,
jugar con palabras
y pudrirnos solos.
Por eso es que necesitamos
terapia de shock.






La casa

Extrañar la casa
es extrañar el nido.
Ese lugar calentito 
donde nos sentimos uno mismo.
Donde podemos ofender 
y ser ofendidos
pero todo sigue igual.
Todo sigue igual.

Después de un lustro de cambios
la casa recibe con los brazos abiertos.
Basta con acercarse y
agarrarla por la cintura
para meterla bien
bien
       bien
              profunda
en el pecho.

Y así, uno se hunde en las colchas
¡que los pies no salgan para afuera!
que hace frío
y no hay ganas de estar
en otro lado.
Hay ganas de estar en casa.